Limpiar los azulejos siempre es muy difícil, pero los expertos revelan una forma natural única de decirle adiós a la suciedad.
Limpiar azulejos es una tarea difícil y tediosa, por lo que los productos químicos no siempre pueden lograr el objetivo deseado. Estamos acostumbrados a adquirir productos químicos que contienen determinadas formulaciones, pero que no siempre son adecuados para un tipo de superficie y son potencialmente corrosivos . Por ello, los expertos en limpieza han querido explicar y difundir un método completamente natural que se puede aplicar directamente sobre los azulejos del baño pero también de la cocina. Descubramos juntos cuáles son los ingredientes y el proceso.
Limpia tus azulejos con estos ingredientes naturales
En un mundo tan moderno y tecnológicamente avanzado donde no tenemos tiempo para nada, tenemos la costumbre de adoptar productos de limpieza no naturales. Como ya hemos comentado, muchas veces pueden ser muy agresivos y no estar completamente limpios. Los azulejos muchas veces no se tienen en cuenta a la hora de limpiar, pero estas superficies están impregnadas de suciedad, grasa, polvo, gérmenes y bacterias que no hay que subestimar . Para limpiarlos de la mejor forma posible, puedes utilizar una mezcla que contenga ingredientes naturales junto con otros que puedes encontrar en casa. Lo que necesitas para limpiar bien los azulejos es lo siguiente:
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
- 1/2 taza de vinagre de vino blanco
- 1/2 taza de líquido para lavar platos
- 1/2 cucharada de sal gruesa
- 1 contenedor largo
- 1 cepillo pequeño con cerdas semiduras
Una vez que todo lo que necesita esté disponible, puede continuar con la creación de la sustancia.
Proceso y asesoramiento
Para que este limpiador de azulejos casero sea económico y fácil de usar, simplemente toma media taza de bicarbonato de sodio y viértela en el recipiente. Inmediatamente después, agrega 1/2 taza de vinagre blanco y espera unos segundos a que se mezclen. En este punto, agrega 1/2 taza de jabón para platos y luego la sal gruesa. Mezclar vigorosamente para obtener una sustancia destinada a la limpieza de azulejos. Ahora coge el cepillo de cerdas semiduras, sumérgelo en la sustancia y pásalo con fuerza por todos los azulejos. Una vez hecho esto, enjuaga bien y retira todo tipo de restos de suciedad y productos de limpieza caseros.
Se recomienda secar a continuación las baldosas con un paño limpio, eliminando el exceso de agua y humedad que pueda producirse al mojar la superficie. Esta es una sustancia que también puede servir para los azulejos de la cocina o de cualquier otra zona de la casa . Si el detergente casero no se ha utilizado por completo, puedes guardarlo en un frasco cerrado y luego colocarlo en un lugar fresco y seco. La acción limpiadora del bicarbonato de sodio se combina con la acción desinfectante del vinagre, con una pizca de sal que le confiere un potente efecto “exfoliante”. El líquido lavavajillas tiene un gran aroma y además un alto poder de limpieza.